17 jul 2012

La Fundación se organiza en tres áreas


La Fundación Padre Pucho  define tres áreas en las cuales se organizará y definirán sus acciones.
1.     Área educativa- formativa.
Un grupo de facilitadores promueve la incorporación de los jóvenes beneficiarios a la educación formal (terciaria y/ o universitaria) y no formal, como así también orientando la formación ciudadana, a través de los proyectos de educación popular y participativa. A los jóvenes que concluyen sus estudios  se los incentiva a la producción e intercambio de conocimientos y experiencias con otros jóvenes. Por otra parte brindan actividades comunitarias de apoyo escolar a jóvenes-adolescentes del nivel secundario, en contraprestación por el beneficio que reciben para la realización de sus estudios. Esto colabora a la adquisición de una formación integral, basada en el compromiso ciudadano, la solidaridad concreta y el aprovechamiento de los momentos libres.
Este área además cuenta con apoyo de profesionales de salud física y psicológica, promoviendo la autoestima, la creatividad y la superación de los posibles miedos que se traen del nivel educativo anterior.
2.     Área Deportiva recreativa
Busca favorecer no solo las prácticas deportivas, sino la participación en experiencias y espacios de recreación; aprovechando el tiempo libre y motivando la maduración del desarrollo psicofísico.
Estas acciones colaboran a que los jóvenes canalicen intereses, valores comunitarios y estimulen su capacidad intelectual y creatividad.
Por lo general, los espacios recreativos favorecen el desarrollo armónico de los jóvenes, contemplando las diferentes dimensiones y permitiendo expresar deseos, temores e intereses que van descubriendo en el compartir comunitario con otros jóvenes. Cada joven elige cómo entretenerse entre los distintos rincones de huerta, jardinería, lectura, juegos de mesa, investigación, etc..
Entre las prácticas deportivas por las que pueden optar los beneficiarios residentes en la ciudad de Santiago del Estero, son Fútbol, Voley, Básquet y Natación, según sean los tiempos e intereses personales.
3.     Área Artístico-Cultural
Los proyectos Artísticos-Culturales buscan promover la apropiación y producción de bienes culturales materiales y simbólicos; a través del desarrollo de las capacidades artísticas; y fortalecer la identidad cultural, a través de la revalorización de las manifestaciones originarias y de las expresiones populares contemporáneas. Entre las actividades a desarrollar proyectadas se encuentran talleres de música (clases de guitarra), talleres de teatro y dramatización, espacios de videos debates.

Objetivos de la Fundación


OBJETIVO PRINCIPAL
Fomentar en los jóvenes beneficiarios la integración grupal, el desarrollo de un pensamiento crítico y creativo, el compromiso comunitario y los vínculos familiares y sociales buscando, en todas las instancias, favorecer al desarrollo integral personal y comunitario.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
·                Promover  y facilitar a los jóvenes el acceso al sistema educativo formal (terciario o universitario) y a los cursos y talleres en materia de comunicación popular
·                Impulsar la creación de micro emprendimientos  comunitarios con y para los beneficiarios directos
·                Facilitar a las jóvenes herramientas en cursos y/o talleres referidos a la comunicación popular, en articulación con otras organizaciones sociales y/o instituciones comprometidas en esta causa.
·                Articular acciones de trabajo y formación conjunta con la radio de la parroquia (FM Comunitaria San Pedro)

Una historia solidaria.



Las acciones tendientes a lograr la obtención de Becas para el estudio Terciario y/o Universitario de jóvenes (de muchachos y chicas), tuvo sus inicios desde la Parroquia “San Pedro Apóstol”, a mediados del año 2002.
En aquel momento, un grupo de jóvenes (varones), vinculados a acciones pastorales de la parroquia, plantearon al Sacerdote sus inquietudes de estudio posterior al nivel secundario; así como la imposibilidad de acceso a los mismos dada la precariedad de ingresos con que contaban sus familias, lo que los obligaba a contentarse con la obtención de algún trabajo temporal o golondrina.
Esta inquietud tomó carácter de urgencia inmediata, por parte del sacerdote y otros colaboradores parroquiales, lanzándose una campaña destinada a la obtención de Becas para el estudio Secundario, Terciario y Universitario. El entretejido solidario tendido por el sacerdote, entre sus amigos, familiares y colaboradores, cobró sus primeros efectos al comenzar el año 2003, mediante la obtención de 6 becas; las cuales se destinaron para los jóvenes (chicas y muchachos) que habían planteado su inquietud, a partir de su compromiso pastoral en actividades de la parroquia.
En el año 2004, gracias al apoyo del por entonces Obispo Diocesano de la Diócesis de Santiago del Estero, Monseñor Juan Carlos Maccarone, la parroquia logró inscribirse en AFIP para implementar un Recibo “C” (válido como factura) con el cual recepcionar los aportes de becas y donaciones (mensuales, bimestrales y/o anuales), así como la apertura de dos cajas de ahorro a nombre del sacerdote (dado que la parroquia no cuenta con personería jurídica), destinadas a la recepción de los aportes solidarios y otras colaboraciones que pudiese recibir la parroquia.
Con el pasar de los años, fueron incrementándose no solo las demandas de nuevas becas por parte de nuevos jóvenes-adolescentes que se enteraban de la acción parroquial y solicitaban ayuda; sino que surgieron también nuevos voluntarios para la coordinación de seguimiento de los beneficiarios de las becas y de sus situaciones académicas. Al mismo tiempo no estuvieron ausentes las dificultades, pues varios donantes dejaron de enviar sus aportes sin explicación alguna. Pese a todo, la Providencia Divina nunca estuvo ausente.
En 2006, y ante algunas contrariedades realizadas por algunos/as beneficiarios/as que recibiendo las becas no concurrían a clase y malgastaban los aportes económicos en otros fines que nada tenían que ver con la formación educativa, se decidió crear un pequeño reglamento para la recepción de becas y una ficha de seguimiento. Así se detectó que 3 jóvenes (dos muchachos y una chica) habían abandonado sus estudios, sin previo aviso a la parroquia, a sabiendas de que perdían el cobro de sus becas. Entre los principales requisitos del reglamento, en vistas a un mayor acercamiento con el beneficiario, se exigió la contraprestación de servicios parroquiales en materia de catequesis y/o apoyo escolar; así como que cada beneficiario contaría con la supervisión de un matrimonio coordinador a quienes se debía presentar mensualmente, una fotocopia de la libreta de asistencia a clases y una fotocopia de la libreta de calificaciones terciarias o universitarias.
Esta acción parroquial se continuó hasta febrero 2011, cuando un grupo de jóvenes beneficiarios de las becas parroquiales, plantearon al equipo coordinador la inquietud de crear una Fundación laical, para alivianar el trabajo del sacerdote y del equipo de economía parroquial que venían desempeñando esta acción por algo más de 8 años.
El nombre de la Fundación fue sugerido por el Sacerdote de la Parroquia (el padre Mariano Ledesma) desde el testimonio que el Sacerdote Claretiano Pbro. Dr. Félix Eduardo Cisterna, aleas “Pucho” (nacido en San Pedro de Guasayán y fallecido en Nueva Guinea – África, 13-10-2005) había contagiado a las comunidades parroquiales desde la formación bíblica.
Así fue, el 10 de mayo de 2011, nació “Fundación Padre Pucho”; una organización social laical sin fines de lucro, con sede central en San Pedro de Guasayán y sucursal en la ciudad capital de Santiago del Estero.
Una vez constituida la Fundación, se procedió a la presentación de las documentaciones en Personas Jurídicas de Santiago del Estero, en vistas a la obtención de la personería jurídica correspondiente, la cual continúa en trámite. Hasta que se logre la personería jurídica, se decidió que las donaciones económicas ingresarán a la Fundación mediante la emisión de los Recibos “C” de la Parroquia San Pedro Apóstol.
Seguidamente, sus integrantes, sugirieron el alquiler de una vivienda, donde los actuales y futuros beneficiarios puedan convivir, encarando así un proyecto con múltiples actividades de formación desde los ejes: Educativo-Formativo, Deportivo-Recreativo, Artístico-Cultural, Servicios-Compromiso Social. Así, en Abril de 2011, se logró el alquiler de una vivienda en el Barrio Vinalar de la ciudad de Santiago del Estero, a la cual se dio el nombre de “Casita Padre Pucho 1”, (“1”, por ser la primera; ya que, en un futuro, se quiere lograr la tenencia de una vivienda propia, o bien el alquiler una 2ª Casita, para albergar a jóvenes mujeres).
De lograr la casa propia, ya no sería necesario gastar dinero en altos alquileres, los cuales podrían invertirse en mejoras y ampliaciones que la propia vivienda demande (por ejemplo: construcción y mejoras de baños, ampliación de cocina y comedor, mejoras de aberturas, etc).
Hacia fines del 2011, los integrantes de la Fundación decidimos la creación de este Blog, en vistas a que sus visitantes, conociendo las acciones que venimos realizando “a puro pulmón”, puedan sumarse, tanto ya sean colaboradores económicos y/o voluntarios de gestión, aportando solidariamente desde su propio lugar de vida: dinero u obtención y envío de donaciones según fueran las urgencias que la Fundación demande.